sábado, 23 de marzo de 2013

Muere Lentamente - Pablo Neruda

Muere Lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriega vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere Lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre el blanco y los puntos sobre las "ies" ante un remolino de emociones, justamente los que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere Lentamente quien no voltea no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos acusados. 

Muere Lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en si mismo.

Muere Lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.

Muere Lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.

Muere Lentamente, quien abandona un proyecto anets de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. 
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.  

Enfadarse - Aristótels "Ética a Nicómano"

Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo.

Para enfadarse con la persona adecauda, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.


De verde a maduro

Te quiero hoy más que ayer y menos que mañana - frase que muchas veces salió de mis pensamientos y por medio del bolígrafo transplantó a la hoja, sin ni siquiera saber su significado. Ahora sí sé, ahora sí entiendo que, decir 'te quiero', 'te extraño' es decir a la otra persona que soy suya, que mi corazón y mi cuerpo sólo le quieren a él, que es la persona que anseo ver para comunicarle una buena notícia, compartir mis alegrias y pedir apoyo en los malos momentos. Sólo cuando se quiere de corazón, se entiende la magnitud de la expresión 'te quiero'. Porque cuando no se siente verdaderamente, sentimos, en el fondo, que estamos dibujando un mundo rosa que no existe.


Con La Consciencia Tranquila - Berna Wang

Numerosos fueron los días en que confundí
simetría con equilibrio,
a lo opuesto llamé complementario,
y al parasitismo, simbiosis. 

Interminables las tardes en que mezclé
frivolidad con alegria, 
a la solemnidad llamé transcendencia, 
y a la compraventa, altruismo.

Largas las noches en que barajé
la falta de compromiso con el vuelo libre, 
lo que decía con lo que hacía, lo que hacía con lo que era, 
la rabia con la justa indignación.

La vida entera se me ha pasado
llamando sentimientos a las palabras, 
placer al ansia, 
felicidad a la cobardía.

(Y distracción a la irresponsabilidad, 
tristeza a la autocompasión, 
gusto por la soledad al miedo a ser descubierto.

Amor a la independencia, 
respeto a la indiferencia, 
indiferencia al odio.)

Me riendo ante el dolor y la llamo madurez, 
lleno la hoja de palabras y lo llamo carta de amor, 
me burlo y lo llamo inteligencia, 
insulto y lo llamo cariño, nunca quise hacerte mal. 

Lloro y digo que es cansancio, sólo un poco de cansancio, 
que no me falta nada para ser feliz.

Felicidad no es más que el nombre de un adolescente, me
repito, 
confundiendo amargura con desprecio.

Duermo con la consciencia tranquila.

Sólo el cuerpo em despierta algunas madrugadas, 
 con este dolor que combato con aspirinas. 



Para reflexionar...